5 datos sobre la actividad física
La falta de actividad física es un factor de riesgo considerable para las enfermedades no transmisibles (ENT), como los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y el cáncer. Son muchos los países en los que la actividad física va en descenso. En el ámbito mundial, el 23% de los adultos y el 81% de los adolescentes en edad escolar no se mantienen suficientemente activos.
Conseguir que la gente se mueva es una estrategia importante para reducir la carga de ENT, según se indica en el Plan de acción mundial de la OMS para la prevención y el control de las ENT 2013-2020, en el que se hace un llamamiento a reducir en un 10% la inactividad física de aquí a 2025, lo que también contribuirá a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
DATO 1: la actividad física reduce el riesgo de enfermedad.
La actividad física reduce el riesgo de cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares, diabetes, hipertensión, diferentes tipos de cáncer, como el cáncer de colon y de mama, así como de depresión. La actividad física es también fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
DATO 2: La actividad física regular ayuda a mantener un cuerpo sano
Las personas físicamente activas mejoran el buen funcionamiento de su sistema muscular y cardiorrespiratorio; mejoran la salud ósea y funcional; tienen tasas inferiores de cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, cáncer y depresión, tienen menor riesgo de caídas y más probabilidades de mantener su peso.
DATO 3: No hay que confundir actividad física con deporte
Se considera actividad física cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que supongan un consumo de energía. Ello incluye los deportes, el ejercicio y otras actividades como jugar, caminar, realizar tareas domésticas, practicar jardinería o bailar. Toda actividad, ya sea trabajar o desplazarse caminando o en bicicleta, o como parte de actividades recreativas, supone un beneficio para la salud.
DATO 5: La actividad física, ya sea moderada o vigorosa, es beneficiosa
La intensidad se refiere al ritmo al que se realiza la actividad, es decir, el esfuerzo que se pone en ella. La intensidad de las diferentes formas de actividad física varía según las personas. En función de la forma física relativa a cada uno, algunos ejemplos de actividad física moderada serían caminar a paso ligero, bailar o realizar tareas domésticas. Algunos ejemplos de actividad física vigorosa serian correr, desplazarse rápidamente en bicicleta, nadar rápido o mover cargas pesadas.
Recomendaciones: mínimo de actividad física por grupo de edad:
- Personas de 5 a 17 años: Realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física vigorosa. Si se superan esos 60 minutos los beneficios para la salud son mayores.
- Personas de 18 a 64 años: Realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad vigorosa, o alguna combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas. En beneficio de la salud cardiorrespiratoria, todas las actividades deberían realizarse en periodos de al menos 10 minutos cada uno.
- Personas mayores de 65 años: Las principales recomendaciones para este grupo son las mismas que para el grupo anterior. Además, los adultos mayores con escasa movilidad deben realizar actividades físicas al menos tres días por semana para mejorar el equilibrio y evitar las caídas.
Por dónde empezar??
ALGO DE ACTIVIDAD FÍSICA SIEMPRE ES MEJOR QUE NADA
Las personas inactivas deben comenzar realizando pequeñas cantidades de actividad física, e incrementar gradualmente su duración, frecuencia e intensidad. Los adultos inactivos, los adultos mayores o los que tienen enfermedades limitantes verán mejorada también su salud al aumentar su actividad.
Fuente: Organización Mundial de la Salud.